El teléfono sonó
-¿Qué te parece que cocinemos unas lentejas para un evento solidario? -Sin pensar ni meditar ni sopesar dije:
-¡Si!.. Él siempre es así de apasionado con lo que hace, piensa y propone y yo soy incapaz de decir no,este caletre mío... luego viene lo gordo y es cuando piensas: ¡Dónde me he metido! Estoy recordando y no puedo evitar una sonrisilla pícara evocando los momentos de los preparativos y es que enrolarte en una empresa de tal envergadura tiene su enjundia si tenemos encuenta que mi cocina surte un comedor de 12 plazas y había que elaborar cincuenta kilos de lentejas (échese ud. cuentas de kilo por veinte raciones y tendrá el resultado de lo que nos traíamos entre manos
No puedo explicar muy bién cómo se le ocurrió la idea ,sé que alguien le habló de unas chicas que querían prepararla haciendo un calendario solidario a favor de AECC, sería su tercera edición y en él emplearían modelos no profesionales, mujeres que se quisieran mostrar tal cual, todas esas que no nos vemos representadas sobre las pasarelas y la publicidad de las revistas,y además con un nexo de unión, la maldita enfermedad entre sus familias.
Enseguida se puso manos a la obra buscando materia prima entre productores, empresas y conocidos, lentejas de la IGP de Tierra de Campos, sabemos que ellos nunca fallan cuando se les propone, ajos Pitirri, zanahorias Horcaol, todos ellos amparados bajo el sello Alimentos de Valladolid como nosotros...en fin que el que la sigue la consigue y en cuestión de nada ya contábamos con los ingredientes esto sería coser y cantar, y tras un montón de días que si tú me traes y yo te llevo y que ahora no puedo y después tal vez, llegó el día y lo que pensamos en un principio que sería suficiente,no lo fué.Las matemáticas son exactas pero una se empeña en lo contrario muchas veces y tuvimos que improvisar muy mucho y a la carrera y pedir ollas prestadas y colocar trébedes por pasillos e ir a la carrera pensando ingenios ingeniosos para transportarlo, pero juntos lo conseguimos y llegamos y triunfamos y nos sentimos útiles y hasta agradecidos por haber formado parte de algo bonito. Espero que estas chicas que nos robaron el corazón nada más conocerlas cumplan el objetivo que se han marcado para este año, pues lo merencen y a tí te espero con la próxima travesía que estoy segura que me encomendarás querido amigo, mi mentor de vida, tú Atenea, yo Telémaco porque conociéndote como te conozco sé que no será la última ¿y sabes qué? Que vivirla contigo será todo un placer.